- La Procuraduría Ambiental y Urbana de Tamaulipas inició con visitas a empresas del sur del estado, para inspeccionar el manejo de los desechos de manejo especial y evitar la proliferación de tiraderos ilegales
Altamira, Tamaulipas.- La Procuraduría Ambiental y Urbana de Tamaulipas (PAUT), con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), lleva a cabo un operativo en la zona sur del estado con el objetivo de inspeccionar el manejo de desechos de manejo especial por parte de diversas empresas. Estos materiales incluyen aquellos que, por sus características, requieren un tratamiento y disposición específicos para evitar riesgos al medio ambiente y a la salud pública.
Estas acciones buscan verificar que las empresas encargadas de la disposición final, almacenamiento y reciclaje de estos desechos cuenten con las autorizaciones correspondientes y que sus actividades se realicen conforme a la normatividad ambiental vigente, señaló el procurador Ambiental y Urbano, Ramiro Lozano González.
“Queremos asegurar que todas las empresas cumplan con los requisitos legales y que no haya prácticas que pongan en riesgo nuestro entorno o a las personas”.
Informó que inspectores de la PAUT, acompañados por elementos de la Policía Estatal para garantizar su seguridad, han realizado inspecciones detalladas en diversas instalaciones de la región. La finalidad es evitar la proliferación de tiraderos clandestinos, un problema que en el pasado ha generado serios daños ambientales y afectaciones a la salud de las comunidades cercanas.
«Nos preocupan los tiraderos ilegales y la falta de control en algunos sectores. Este tipo de acciones son esenciales para prevenir daños mayores».
Lozano González anunció que estas inspecciones se extenderán a lo largo de todo el estado, como parte de una estrategia más amplia para garantizar el manejo adecuado de estos materiales y salvaguardar la sostenibilidad de Tamaulipas, “seguimos trabajando para mejorar el tratamiento de estos desechos y proteger nuestro entorno”.
El operativo forma parte de un esfuerzo continuo por reforzar el control sobre estos materiales especiales, buscando no solo el cumplimiento de la ley, sino también la protección de los ecosistemas y la salud de la población.