LOS HECHOS/ LAS MUJERES HARÁN JUSTICIA

POR José Inés Figueroa Vitela

La Libertad de Expresión, en los medios todos sabemos, termina donde empiezan todas las demás libertades, de todas las demás personas.

No obstante, por mucho tiempo, se volvió lugar común, también en los medios, que cuando alguien reclamaba “por alusiones personales”, al derecho de réplica, en tratándose del caso, había una revictimización de la víctima, valga la expresión.

Regularmente, la mayoría de los periodistas, especialmente los de los medios tradicionales, teníamos un soporte a las afirmaciones que hacíamos en público.

Quienes carecían de seriedad y credibilidad, regularmente no tenían cabida en los medios periodísticos formales.

Luego llegaron los medios digitales y la ética se relajó.

Los “periodistas marginales”, que nunca fueron contratados por una empresa formal, alcanzaron condición paritaria en la capacidad de publicar; otros renunciaron a los empleos formales o de plano fueron despedidos, por la modificación del mercado y se sumaron a la nueva realidad digital, a donde llegaron igual la snuevas generaciones y hasta legiones de personas sin oficio, vocación, ni instrucción, a inundar las redes.

La guerra por los “likes”, los “vistos”, el cibertráfico, volvió a banalizar los medios emergentes y la ética se siguió distencionando, entre la inmediatez de la noticia y la frivolidad temática, como en los tiempos del amarillismo, dentro de los periódicos.

Fuera de los casos nacionales, donde intervinieron poderosos intereses incrustados en el Poder Público central, resultó sorprendente dentro del gremio, cuando empezaron a aparecer sanciones, emitidas por los tribunales, contra periodistas, por el delito de la violencia política conta la mujer en razón de género.

En esta región, política y electoralmente definida como la Segunda Circunscripción Electoral Federal, allá del vecino estado de San Luis Potosí, se conoció el primer caso de sanción a periodistas que bien cabrían en aquellas definiciones.
Otras más se dieron en los procesos recientes, hasta llegar al plano estatal, donde en el pasado reciente, también, dos casos se consumaron, en Matamoros y Reynosa, corriendo las amonestaciones pertinentes.

Hoy es la candidata a Magistrada de número del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, TANIA CONTRERAS, quien ha elevado la voz ante las instancias jurisdiccionales, reclamando las ofensas y denostaciones de un medio digital con raíces en el vecino estado de Nuevo León.

A RAMON ALBERTO GARZA lo conocí en un diplomado sobre periodismo digital impartido por la Universidad de Nuevo León.

Venía de haber dirigido El Norte y haber sacado de la quiebra El Universal con su tránsito a lo digital; entonces se disponía a sacar a la luz su primer proyecto propio, Reporte Índigo, que ahí nos presentó como materia.

Un medio que en la mitad de la primera década del siglo sacó mucha ventaja de lo que hasta entonces se conocía.

Luego vino el Código Magenta, ya metido en la dinámica mercantil y en la moda digital, donde ya de lo que se trataba y ha tratado es de, generar escándalos, facturas y cobrar, sin escrúpulos ni límites.

Muchas veces, muchas personas, en los extremos de la balanza informativa, han señalado, reclamado, condenado, el uso licencioso de datos, las noticias falsas en los espacios vendidos y perdidos de la empresa de don RAMÓN.

Ahora, decía, ha sido la exasesora jurídica del Ejecutivo tamaulipeco la que ha elevado la voz por los infundios con los que han tratado de mermar su candidatura a Magistrada y eventual Presidenta del Primer Poder Judicial del Estado electo democráticamente.

El IETAM ordenó al medio mentiroso a retirar las noticias falsas publicadas, pero TANIA no quedó conforme.

Ahora ha sido el Tribunal Electoral de Tamaulipas el que ha ordenado a la primera instancia reabrir el expediente y emitir una sentencia con auténtica perspectiva de género y valorar adecuadamente el riesgo de daños irreparables contra la promovente.

Que haya sanciones, que se prevengan afectaciones, que se repare el daño, pues.

Código Magenta, una de las cajas de resonancia del exgobernador prófugo FRANCICO JAVIER “N” y los integrantes de su banda, por donde se han burlado, exhibiendo su cinismo y atacando al auténtico gobierno que le relevó en Tamaulipas, había transitado con impunidad.

La transición de los medios ya acabó.

Quienes han desvirtuado el oficio, delinquiendo y atacando a la sociedad, al servicio de los depredadores públicos, han llegado al tiempo de rendir cuentas, a instancias de las damas que vienen a hacer justicia.

El nuevo gobierno liderado por el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA no se distrae con aquellas campañas de desprestigio.

Sus buenos oficios se miden hoy en monumentales obras, como la supercarretera Ocampo-Tula y su interconexión hasta la zona conurbada del sur, con sus puertos e industrias.

Con los alcaldes de la región, empresarios y servidores públicos, el Mandatario estatal recién se reunió conociendo de avances, alcances y renovados derroteros de beneficio colectivo.

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