POR José Inés Figueroa Vitela
La celebración del día de la Libertad de Expresión en México, el fin de semana, fue ocasión para que el Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, refrendara sus convicciones en esa materia y de su mano, recordáramos las diferencias que ha marcado la transformación.
Un mensaje muy puntual, preciso, sentido, con el que podremos coincidir todos, aquí, como para que tomen nota quienes, de lejos, han andado en contrario, con sus dichos y con sus hechos confundidos y confundiendo.
La libertad, inspiración y aspiración de los grandes movimientos que han marcado la historia de nuestro país, repasó el Mandatario estatal, sigue siendo el motor que impulsa el Movimiento transformador, por él liderado en Tamaulipas.
La Libertad de Expresión, en particular, en su gobierno ha encontrado su reivindicación y plenas garantías para el ejercicio de la comunicación a plenitud, salvando el oscurantismo del pasado sexenio, violento y depredador hasta en estos campos.
Así como fue el saqueo de los bienes públicos y la persecución de los adversarios políticos, durante el paso de FRANCISCO JAVIER “N” por el gobierno estatal, se robaron el presupuesto de comunicación, bloquearon con herramientas digitales, así como “infiltraciones” y persiguieron a los críticos y sus familias de una forma criminal, sin entrañas.
Periodistas desplazados, medios copados, convenio publicitarios incumplidos, pagos escamoteados, simulación de estructuras de protección y hasta rechazo a los mandatos de organismos internacionales garantes de la integridad de los comunicadores, fueron las constante.
La persecución, amenaza y censuras características del cabezato en contra de los profesionales de la comunicación, complementadas con el engaño, la mentira, la opacidad y el desarrollo de campañas para dañar a terceros inocentes es algo que hasta nuestros tiempos siguen queriendo prolongar, infructuosamente.
Botón de muestra por excelencia, en el recién pasado proceso electoral judicial, los polvos de aquellos lodos desataron una campaña nacional, en contra de la candidata más conocida y apreciada, para las Magistraturas del Poder Judicial del Estado, inventándole cualquier cantidad de acusaciones.
La perversidad de FRANCISCO JAVIER “N” y los de su banda, volvió a chocar con la sabiduría popular de los tamaulipecos que, en efecto, le entregaron en grado superlativo su voto a TANIA CONTRERAS, para que sea la próxima Presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
“Eso se acabó”, dijo contundente el Gobernador en el mensaje por la efeméride; no más censura, desprecio, animadversión gratuita en contra de los medios.
Todo mundo puede opinar lo que quiera, sobre cualquier tema, en el límite que representa la invasión a otras libertades.
Tampoco puedes ir por el mundo mintiendo y agrediendo, sin que haya consecuencias.
En el piso, el constitucional “derecho de réplica”, a lo que los opositores han llamado “censura”, pretendiendo, convenientemente, confundir la Libertad de Expresión con un falso derecho mentir con la idea de que, engañando, van a conseguir que los ciudadanos olviden sus delitos y agresiones.
Eso, que se ubica en el campo de los políticos, permea a los comunicadores cuando estos son usados por aquellos, para esos fines e incluso, cuando el pretendido periodista, denosta, ofende e inventa hechos, con la intención de extorsionar a algún servidor público o político.
Por ahí vuelve el concepto ese, del derecho de réplica, sin detrimento del uso de las instancias jurisdiccionales, cuando se dibuja algún delito y/o se amerita la reparación de un daño.
El nuevo Humanismo Tamaulipeco, tiene por referente la libertad de expresión y el aliento a la crítica amplia, analítica, informada.
Nunca más la mordaza y la persecución como instrumentos coercitivos.
“¡Que te lo digo yó!”, dijo el gallego.