POR José Inés Figueroa Vitela
El viernes viene a Tamaulipas la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM.
Lo hace en el marco de una gira temática asociada a la salud, por los Estados huastecos de San Luis y Veracruz, además del nuestro.
Esta región es precisamente por donde se han dado las mayores precipitaciones, en los remanentes de la Toormenta Barry de tal manera que, seguramente, la Primera Mandataria del país recorrerá zonas afectadas y supervisará acciones de auxilio.
Desde el primer momento, como cuando el Temporal en Reynosa, ahora fue a la zona conurbada del sur a donde mandó a la titular de Protección Civil para, coordinadamente con las autoridades locales ir auxiliando y resolviendo sobre la marcha.
El Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA igual, desde antes, durante y pasado el fenómeno meteorológico ha permanecido atento, con sus colaboradores, actuando en lo que se va necesitando.
Ayer veían la forma de restablecer la ruta Victoria-Tampico que entre Zaragoza y González se vió cegando con la destrucción de parte de la carretera; abanderando los cruces de agua en la zona de Xicoténcatl, La Marina y Aldama y hasta llevando provisiones, mientras se consigue un helicóptero idóneo para rescatar una familia aislada en otra comunidad del sur.
La confianza en el Gobernador y la Presidenta ha atemperado el desasosiego por el temporal y sus consecuencias.
Aparte, el General SERGIO HERNANDO CHÁVEZ GARCÍA, se fue con todos los honores.
Aunque muchos aseguraban que ya había tomado agua de La Peñita, de despedida dijo a los periodistas que va a estar en la Ciudad de México en los tiempos venideros.
Con la sonrisa y la paz que le dan los años, la experiencia y las relaciones personales, el ahora ex secretario de seguridad pública de Tamaulipas, se vio tranquilo en la retirada, tras asistir a la toma de protesta de su relevo.
Ahí relacionó los no pocos atributos que se requieren para atender en su rubro a un Estado como el nuestro, recordando los escenarios sangrientos en que llegó por el presente sexenio, cuando las calles de la capital se volvieron campo de batalla en el “relevo generacional” de bandas con origen en la frontera.
El Gobernador, de suyo, valoró en alto la aportación del general CHÁVEZ GARCÍA a la pacificación del territorio, al recuerdo de las tantas exigencias y emociones vividas en el cotidiano seguimiento a las expresiones del delito y la respuesta institucional en cada caso.
”Tenemos solo gratitud, reconocimiento y refrendarle el aprecio y fraternidad, que se construye en el trabajo sobre metas comunes, entrega, confianza, fortaleza de lazos en momentos que desafían, cuando vemos logros”, dijo el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA al expresarle sus mejores deseos para el futuro y calificar de positivo el balance que deja.
Desde el diseño de la estrategia, las primeras decisiones operativas del sexenio, las reformas legales, la extirpación de la corrupción que había hecho metástasis, cargada de abusos e ineficiencia en el pasado sexenio.
De la formación, conformación, equipamiento, dotación de los renovados cuerpos policiales, al éxito en los operativos especiales en carreteras y el ataque a los delitos de alto impacto, la asistencia a vacacionistas y paisanos, poniendo al estado como el más seguro en el norte y entre los diez a nivel nacional, cuarto, en disminución de homicidios.
Más que presumir y mucho más que aspirar en la encomienda al General divisionario en retiro, CARLOS ARTURO PANCARDO ESCUDERO, quien igual llega con muchas credenciales, estudio y experiencia a cumplir la segunda etapa del modelo pacificador tamaulipeco.
Ahora inserto, en la dinámica del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del país, OMAR GARCÍA HARFUCH, quien no es militar, pero tiene toda la formación, disciplina y relaciones, como hijo y nieto de los celebérrimos Generales GARCÍA PANIAGUA y GARCÍA BARRAGÁN, quienes en el siglo pasado protagonizaron episodios trascendentes en la vida militar y civil del país.
Al patrullaje disuasivo del delito, ahora se suma la movilización para ir hasta donde los delincuentes están, para someterlos a buen resguardo.
Para llegar a ello, antes se abrieron las oportunidades que el sistema pasado cerró, de supervivencia, construcción de proyectos de vida dignos y movilidad social efectiva.
Las madres ya no tienen que resignarse a sobrevivir del producto del delito, a sabiendas de la exposición en que se encuentran sus hijos.
Y los hijos ya no tienen como destino fatal de subsistencia las actividades delictivas, a costa de su vida, porque hay becas, subvenciones, apoyos alimentarios y de otra índole garantizados por el Estado, en permanente fortalecimiento.
La seguridad regresa con el combate a la impunidad.