Londres.- Los dos campeones olímpicos de 100 metros no se irán de Londres con la misma satisfacción este sábado: el estadunidense Noah Lyles fue derrotado por el jamaicano Oblique Seville en su regreso a la prueba reina, mientras que la santalucense Julien Alfred venció en 200 metros con su mejor marca personal.
Lyles, que había ganado la pasada semana los 200 metros en Mónaco de manera brillante, volvía a los 100 metros, una distancia donde no competía desde su oro olímpico del año pasado, y el viernes había dicho que aspiraba a ganar con un tiempo de 9.80.
Pero nada fue para él según lo previsto: acabó en 10.00 y fue superado por Seville, que venció claramente, con 9.86.
Esa carrera era la más esperada de la velada en el estadio Olímpico de la capital británica, lleno para la ocasión con 60 mil espectadores, en una jornada nubosa que empezaba a tener rayos de sol justo cuando las figuras de la velocidad saltaban al tartán.
«Quería ganar hoy, pero al menos creo que es mi mejor inicio de temporada», relativizó Lyles en la meta, contento al menos de haber podido correr sin dolor después de haber tenido que retrasar su inicio de curso por una lesión en un tendón.
Confianza para Tokio
La jornada fue mucho más feliz para Julien Alfred, que competía en su caso en 200 metros, donde es la subcampeona olímpica y donde, con 21 segundos y 71 centésimas, se convirtió en la novena más rápida de la historia en la media vuelta de pista.
Batió de paso su mejor marca personal, el récord de la reunión y estableció la mejor marca mundial del año.
«He conseguido controlar en los 150 primeros metros para terminar fuerte», valoró Alfred. «Este tipo de carreras me dan mucha confianza para el Mundial (de Tokio en septiembre)», aseguró.
El público londinense, especialmente apasionado por el atletismo, pudo disfrutar también con las actuaciones de Femke Bol (400 metros vallas) y de Emmanuel Wanyonyi (800 metros), que firmaron igualmente víctorias sólidas.
Wanyonyi consiguió un nuevo crono impresionante (1:42.00), para superar en los últimos metros al canadiense Marco Arop (1:42.22).
Como en Mónaco, cuando se impuso en 1:41.44, los espectadores londinenses creyeron por un momento que podían asistir a la caída del récord del mundo, conseguido por el keniano David Rudisha con 1:40.91 precisamente en ese estadio de Londres en 2012.
En los 400 metros vallas, Femke Bol ganó como se esperaba, con 52 segundos y 11 centésimas, firmando su 29ª victoria en 29 carreras de 400 metros vallas en la Liga de Diamante.
Misión cumplida del relevo jamaicano
Otra estrella presente este sábado en Londres era el jamaicano Kishane Thompson, subcampeón olímpico de 100 metros y hombre más rápido de 2025 en esa distancia (9.75).
Pero Thompson no participó en los 100 metros individuales, sino que estaba allí para participar con sus compañeros jamaicanos en el relevo 4×100 metros.
La isla caribeña venció con 37.80 y, sobre todo, consiguió una de las dos últimas plazas para el Mundial de Tokio, después de fallar en mayo en ese objetivo durante el Mundial de relevos en China.
Otra alegría jamaicana fue la de Wayne Pinnock, que se impuso en el salto de longitud con 8,20 metros, un centímetros más que el campeón olímpico y mundial Miltiadis Tentoglou, segundo con 8,19 metros.
La Liga de Diamante se toma ahora un respiro de casi un mes hasta la reunión de Silesia, en Polonia el 16 de agosto.