Por: Chano Rangel
Mire durante muchos años, lo indicadores de crecimiento de cada país fueron puestos a disposición del público por el Banco Mundial, el organismo financiero más importante del mundo, donde todos los países que crecen en libertad forman parte de él, incluso aquellos donde las libertades no son el fuerte, también buscan afiliarse.
En México todo esto dejo de ser creíble porque para el expresidente López Obrador, lo más importante era una sonrisa, aunque esta fuera por motivos de desgracia; el mismo AMLO, arremetía con los números de los organismos mundiales cuando era oposición, pero una vez llegando los hizo a un lado, y se fue más por el bienestar como él lo llamaba.
Ahora que los números no cuadran, cuando los calificadores como Moody’s, JP Morgan, entre otras, dejaron de ser tomadas en cuentas, para esto se usaron los índices de felicidad, el INEGI, porque al CONEVAL lo desaparecieron, y ahora tener 200 pesos en la cartera es motivo de felicidad.
De esta manera, no se sabe si hay una recesión o que está pasando en el ámbito de la economía, lo cierto es que los índices en el ramo de las exportaciones crecieron, del 1.5 al 5.4% pero en contraste la economía interna está en recesión.
La presidenta da datos alegres, pura felicidad, pero cuando usted, yo y las familias de México, acudimos a un super, a una ferretería, los datos no cuadran, y los otros datos dejan de ser útiles, los productos de la canasta básica se han disparado, y con todo el aumento del salario mínimo, aún sigue sin alcanza para una vida digna a más de 70 millones de mexicanos.
Pregonar que este periodo salió de la pobreza más de 13 millones de mexicanos es una utopía, los datos manipulados, y no verificados por organismos expertos en mediciones, responsables y que son garante de la veracidad de los hechos.
Los datos fueron hechos por el mismo gobierno, con su misma auditoria, con sus mismos consultores, es como si usted o cualquier otra persona se pusiera a investigar cómo viven en su casa, pero estas indagatorias, las hacen los mismos miembros de la familia, tenga por seguro, que todos los datos serán halagadores, sin errores y con una felicidad tremenda.
No hay que ser magos para saber que las cifras y los apoyos sociales no son factores para eliminar la pobreza, para que una familia pase del sistema extremo a vivir mejor se necesita producir, tener ingresos sustentables en el trabajo o servicios, de las dadivas pueden vivir en apariencia, pero estas mismas se terminaran cuando el dinero de los que pagamos impuestos se termine.
Los números en el gobierno y la tesorería no son buenos, son el ex secretario Rogelio Ramírez de la O, recorto en un 3.3% por ciento el presupuesto, en casi todos los rubros, la idea era tapar un hoyo negro en el PIB, lo hizo y se fue, porque no había opciones, la instrucción de la presidenta era no bajar de rango los apoyos sociales, se puso en primer orden la cosecha de votos, en lugar del crecimiento como país.
Ahora la realidad nos está alcanzando, el dinero no alcanza con todo y los aumentos del salario mínimo, que donde más pego fue en el sureste mexicano o de la mitad del país hacia abajo, porque en el norte, el salario mínimo, era solo una tabla para calcular multas de tránsito y fianzas del gobierno.
La pregunta seria para una narrativa distinta ¿crecemos o no? Eso lo sabe usted cuando sale de compras, cuando paga sus deudas, cuando el sueldo no alcanza.
Es cuánto. De Aquello y lo demás…
Mire el buen pleito de la 4T, llego a Tamaulipas, los altamirenses el fin de semana fueron testigos de eso, cuando la hermana del alcalde, hecho pleito, porque sus discípulos no ganaban la contienda interna para los seccionales y liderazgos territoriales.
Lo que pasa arriba, ocurre abajo, pero que necesidad de tanto pleito, que razones pudiera tener la consanguínea de Armando Martínez, para querer imponer a sus allegados.
Como siempre no faltaron los videos y las fotos, algunas en son de burla, como se acostumbran en los memes del Facebook y las redes sociales que son lapidarias.
Y la oposición viendo en palco de lujo, porque aprendieron bien el viejo refrán “cuando tus enemigos pelean entre sí, no los distraigas”
chanorangel@live.com.mx