París.- En una final de antología, directa a la historia del tenis, Carlos Alcaraz salvó tres puntos de partido y remontó dos sets para retener el título en Roland Garros ante Jannik Sinner en cinco horas y 29 minutos frente a la multitud que coreaba su nombre en un memorable partido.
Dos semanas tras el homenaje a Rafael Nadal, el español y el italiano le rindieron honores con un final memorable 4-6, 6-7 (4/7), 6-4, 7-6 (7/3) y 7-6 (10/2). Y la más larga en París en la era profesional desde 1968.
Alcaraz alzó el trofeo a sus 22 años, un mes y tres días, la misma edad que tenía Nadal cuando ganó su quinto grande en Wimbledon ante Roger Federer. Entre lágrimas y tendido en la arcilla parisina, el murciano empató al suizo como los únicos que han ganado sus primeras cinco finales de Grand Slam.
Duelo explosivo
Durante los dos primeros sets, Sinner impuso su implacable receta: consistencia a la máxima potencia para desarbolar a un Alcaraz incapaz de mantener los peloteos ni de encontrar alternativas.
Con dos parciales a remontar, Alcaraz necesitaba una heroicidad. Fue recuperando el color y ganó un tercer set relativamente cómodo, el primero que dejaba Jannik en su impecable trayecto hasta la final.
En la cuarta manga llegó el milagro. Tres puntos de campeonato salvadas y el español resucitado ante Sinner, que había comenzado a dar señales de que también era humano.
Con la noche cayendo en París, el quinto set fue un regalo para la cancha de Philippe-Chatrier. Ambos jugadores ofrecieron una exhibición con cinco horas de tenis en las piernas decididas en un supertie-break, el primero del torneo, en el que el español definitivamente voló.
El italiano se puede ir con la cabeza en alto, pero con la sensación de que el español es una pesadilla. Ayer sumó su quinta derrota consecutiva ante Alcaraz y dijo adiós a una racha de 20 triunfos en los majors.
Estoy seguro de que serás campeón, no una, sino muchas veces. Es un privilegio compartir contigo la pista en cada torneo y hacer historia a tu lado. Eres una gran inspiración para los niños y también para mí. Gracias por ser un gran ejemplo, dijo Alcaraz, primer hombre que remonta 0-2 y tres puntos de partido en una final de Grand Slam desde 1927.
Tras el gran espectáculo, Rafa Nadal, ganador de este certamen en 14 ocasiones, felicitó a su compatriota por lo hecho.
Qué gran final de Roland Garros, qué increíble, ¡enhorabuena, Carlos!, escribió en su cuenta de X.
Antes del épico encuentro de ayer, la disputa por el título más larga en el torneo parisino era la que enfrentó a Mats Wilander y Guillermo Vilas en la edición de 1982. Se alargó cuatro horas y 42 minutos.
Quiero darle las gracias por todo a mi equipo y mi familia. Tengo el privilegio de vivir grandes momentos con ustedes y la suerte de tener mucha gente que ha venido desde Murcia para apoyarme. Es increíble el apoyo que me han dado estas dos semanas, subrayó el español.
El duelo Alcaraz- Sinner fue la segunda final de mayor duración en la era moderna, sólo superada por la del Abierto de Australia 2012 entre Nadal y Novak Djokovic (cinco horas y 53 minutos).
Es más fácil jugar que hablar ahora mismo, dijo un devastado Sinner. Intentamos dar lo mejor este día, dimos todo lo que teníamos. No dormiré demasiado bien hoy, pero está bien.
Los registros de Alcaraz no dejan de crecer. Con su triunfo en París ya son cinco títulos de Grand Slam en su palmarés, los mismos que Tony Trabert y Frank Sedgman. Actualmente se sitúa en el sitio 28 en el ranking histórico en la categoría masculina, aún lejos de los 24 de Novak Djokovic, de los 22 de Rafael Nadal o los 20 de Roger Federer.
El español hizo gala de una determinación asombrosa, que lo pone a la altura de los más grandes del tenis. Así, con épica y gloria, el murciano salió con la mano en alto para convertirse en el tercer jugador que defiende su corona en lo que va del siglo tras Gustavo Kuerten y Nadal.
“Creo que ha sido una de las mejores finales de la historia de los slams. Voy a decir una… la de Djokovic y Nadal en el Abierto de Australia (en 2012, 5:53), que duró más de cinco horas. Se lo decía a mi equipo, estoy muy feliz y orgulloso de todos ellos”, finalizó.