POR José Inés Figueroa Vitela
Recordará o no, la película aquella donde un personaje, sobrado de dinero, se metió a una contienda electoral para promover la votación “por ninguno conocido”.
Su tesis sería que ninguno de los candidatos registrados, reunía los requisitos necesarios para poder hacer un buen papel como gobernante, que era el cargo que estaba en pugna en la historia aquella.
Ahora nos encontramos a menos de una semana de que se celebren las primeras elecciones judiciales de la historia contemporánea en México y Tamaulipas -valga la diferenciación por la elección federal y la local-, y es el momento de sensibilizarnos sobre la importancia de acudir a las urnas.
La elección judicial, es el desenlace de una serie de acciones que pretendieron transformar ese Poder, al tono de la renovación política nacional, que fue impedida antes y ahora obstruida, por la propia mafia incrustada en el andamiaje jurisdiccional, y los prohombres del pasado vergonzoso que lo han usado como instrumento para prolongar y recuperar privilegios.
En la última década, los ciudadanos hemos estado votando en contra de ese viejo sistema, corrupto y corruptor, que llevó la concentración de los capitales al extremo de negarle una oportunidad de empleo, educación, de vida digna, a amplios segmentos de la sociedad mexicana y tamaulipeca.
La avalancha de la corrupción, pasó por la pérdida de la diferenciación entre políticos y delincuentes, hasta el punto que estos últimos, se impusieron por sobre los primeros, suplantando al Estado, que en algún momento debió pagarle rentas a las bandas delincuenciales.
Solo la dignidad y entereza de las nuevas autoridades cortaron esa secuela de complicidades y sometimientos que, ahí siguen, presionando y acechando, buscando las coyunturas por dónde regresar al estado delincuencial del pasado reciente.
La renovación del Poder Judicial es el último eslabón para borrar de tajo los rescoldos del pasado obscuro y es por ello que salir a votar, el próximo domingo, por cualquiera de los aspirantes a los cargos judiciales, por uno, por cinco o por diez, representa la definición del cambio consumado.
“Si solo un ciudadano sale a votar, esa sola voz, esa única decisión, representa un clamor que nunca antes en toda la historia de México había sido escuchado”, recordó el fin de semana el diputado Presidente del Congreso Local, HUMBERTO PRIETO HERRERA.
Su convocatoria al sufragio, es la reivindicación de lo que el grueso de los tamaulipecos y mexicanos hemos venido diciendo con nuestro voto en las elecciones locales y federales recientes:
Vota por quien quieras, pero vota, porque de esa manera le vamos a decir a quienes han venido obstruyendo este proceso, desde el INE, desde el TRIFE, desde las cúpulas empresariales, desde las asociaciones siniestras de políticos nostálgicos del pasado, desde las organizaciones criminales, desde la mano que mece la cuna en el extranjero ocupados de evitar que México crezca, que se equivocaron.
Que no pudieron, que otra vez perdieron contra el México y el Tamaulipas gallardo, fuerte, inteligente, ocupado e impulsado en su grandeza.
Si quieres, yo te paso un tip:
Vota por LENIA BATRES para Magistrada del Poder Judicial de la Federación; por EUSEBIA GONZÁLEZ para Magistrada Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por TANIA CONTRERAS para Magistrada del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y por ANDRÉS NORBERTO GARCÍA REPPER FAVILA para el Tribunal de Disciplina Judicial del Estado.
Ellos han sido identificados como los personajes en la contienda, que mejor representan el proceso transformador de la vida nacional y del Estado, quienes al obtener la mayoría de votos, en automático pasarán a presidir los renovados entes jurisdiccionales.
Son seis boletas de la elección federal y cuatro de la estatal, las que el próximo domingo estarán disponibles para cada uno de los ciudadanos, equivalentes a cada una de las elecciones que nos corresponden en la jurisdicción donde radicamos y tenemos domiciliada nuestra credencial de elector.
Para cada caso, las opciones se multiplican, pero si votamos por alguno conocido, entre el universo, ya estaremos abonando al nuevo orden y asentando nuestro rechazo al regreso o permanencia de las viejas prácticas y personaje que tanto daño nos hicieron.
“Uno ya hace las diferencia”, dijo PRIETO HERRERA.
De ahí para arriba, todo es ganancia.