- La mujer de 37 años de edad se encontraba esperando el camión para regresar a su hogar cuando se convirtió en víctima colateral de la nueva ola de violencia
Ciudad de México.- Ana Christina «N» se encontraba esperando el camión para regresar a su hogar cuando fue alcanzada por una bala perdida por un enfrentamiento entre militares y civiles armados en la zona del campo agrícola San Miguel, en la sindicatura de Aguaruto.
En esta localidad, los miembros del ejército respondieron una agresión de civiles armados. Además de la mujer de 37 años herida, el enfrentamiento dejó cinco presuntos miembros de grupos delictivos detenidos, uno de ellos lesionado, y el aseguramiento de 8 armas automáticas.
La ola de violencia ha dejado como saldo dos nuevos asesinatos en la capital de Sinaloa.
El personal militar, al dar respuesta al ataque de civiles armados, lograron detener a dos de ellos, uno de nombre Cristian «N», de 30 años, resultó herido por lo que fue trasladado a un hospital y se les aseguró dos vehículos un Jeep Rubicón, un Nissan Sentra y cuatro armas automáticas.
Un grupo mixto de fuerzas federales y estatales, en la sindicatura de Imala, detectaron la conducción de una camioneta CR-V con reporte de robo, por lo que al darle seguimiento el conductor lanzó púas de acero en el camino de terracería y kilómetros adelante abandonó la unidad, la cual fue asegurada.
En el mismo operativo conjunto de fuerzas federales y estatales, en la comunidad del Mezquitillo, en la sindicatura de Imala, tres hombres que intentaron eludir una revisión fueron detenidos en posesión de cuatro armas de fuego, entre ellas una ametralladora, cargadores, cartuchos y un vehículo.
Al ser interceptados por las autoridades y verificar la unidad en que viajaban, descubrieron que estos portaban armas de fuego, por lo que fueron detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía General de la República para que deslinde responsabilidades y defina su situación jurídica.
En el fraccionamiento Infonavit Cañadas, Teódulo «N», de 47 años y encargado de un bar ubicado sobre el boulevard Virreyes, fue asesinado de varios impactos con armas automáticas. Los homicidas lograron huir de la zona, sin poder ser detenidos por elementos del ejército y la policía que acudieron al lugar de los hechos.
Una segunda víctima, vecino de la colonia Esperanza, fue asesinado en el patio de vivienda en donde buscó refugio al ser perseguido a balazos por desconocidos, los cuales lograron privarlo de la vida de varios impactos de bala.