POR José Inés Figueroa Vitela
Las inminentes fiestas de la Natividad siempre son una invitación al repaso, a la reflexión, a los mejores deseos y a las mayores aspiraciones.
Transitamos la recta final de un año que fue intenso, rico en definiciones, plataforma de no pocas esperanzas colectivas que se leen como la frase común que dice “ver la luz al final del túnel”, para algunos temas específicos de la agenda pública doméstica.
El paso de la oscuridad a la luz que predijo el último de los grandes muralistas mexicanos, el tamaulipeco JOSÉ REYES MEZA, quien desarrolló su propio Código Da Vinci, a partir del desdoblamiento y la geometría del Hombre de Vitruvio, antes de su muerte, cuando ya las sombras estaban desperdigadas.
La democratización del Poder Judicial, que por mandato ciudadano significó la liquidación del aparato corrupto, herencia del Patrón malvado y, por estos días, el fin del ejercicio del último de sus esbirros, al frente de quienes debieron ser los procuradores de la justicia para el pueblo, aparecen como los signos más trascendentes en este año de transición.
Ya desde antes, el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA haya hecho valer los fueros de su liderazgo, pero sacudidas las monsergas que se venían arrastrando, no existen más trabas para potenciar los alcances de su gestión ejecutiva, política y social.
Las visitas de la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, los encuentros personales y sus alusiones en la distancia a Tamaulipas y su gobernador fueron la oportunidad para que los despistados se despabilaran, tomaran nota y actuaran en consecuencia… o que siguieran en su ceguera, pero ateniéndose a las consecuencias.
El monólogo de corto aliento, cargado de insultos y descalificaciones, a partir del invento de hechos y dichos, de parte de quienes salieron huyendo por la puerta de atrás en contra de los próceres del nuevo gobierno y su partido, tuvo respuestas puntuales.
Las aclaraciones, las respuestas, los señalamientos, hasta la apertura de expedientes y las denuncias, aquí, allá y acullá, tuvieron especial resonancia desde las instancias legislativas encabezadas por el diputado presidente, HUMBERTO PRIETO HERRERA.
Desde su ejercicio, el pasado gobierno estatal panista, desde la cúpula, estuvo marcado por el sino de la corrupción, la violencia y los excesos que llegaron a las instancias jurisdiccionales, pero siempre chocaron con la red de impunidad expresamente construida por el viejo sistema prianista.
Los desafueros, órdenes de presentación y de aprehensión, requerimientos y condenas producto del ejercicio pleno del derecho, chocaron con aquel entramado; la renovación de las instituciones dieron paso a las primeras acciones de justicia en los tiempos recientes.
Consignaciones, aprehensiones y sentencias asomaron con los primeros casos de cómplices procesados; es el punto de lanzamiento hacia el sometimiento del exgobernador y sus parientes cercanos, con quienes compartió las tareas de saqueo y extorsión institucionalizados en su sexenio.
La llegada de TANIA CONTRERAS a la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado también significa un gran paso adelante en la impartición de justicia con perspectiva de
género; que se cuiden fiscales y jueces que menospreciaron y negaron sus derechos a mujeres e hijos entrando en componendas a favor de ex esposos y padres desobligados.
Son solo algunos ejemplos de lo que este año pasó, anunciando mayores estadios de bienestar y desarrollo para el que sigue.
En esta transición, también de año, solo me queda expresar a todos mis lectores la mayor de las fiestas, celebrando el nacimiento del Dios hecho persona, de carne y hueso.
Que su omnipresencia nos acompañe siempre y el amor que nos mandó vivir, sea el signo de una renovada convivencia social de apoyo mutuo y acompañamiento.
Felices Fiestas.
Nos leemos pronto
