Montevideo.- El enfado por los altos precios para el Mundial 2026 es un malestar general entre los aficionados al considerar que la FIFA ha incumpli-do la promesa de organizar un torneo que sería asequible para todos; además de que el ente internacional trastocó uno de los espacios considerado para los seguidores al anunciar el cobro para el Fan Festival de Nueva York/Nueva Jersey.
Aún entre las quejas y la polémica, la FIFA persiste en su estrategia voraz de comercialización del Mundial al anunciar el cobro de 12.50 dólares (224 pesos) para entrar al Fan Festival de Nueva Jersey, espacio que suele ser gratuito para los aficionados que no pueden acceder a los estadios.
El anuncio se hizo en la cuenta de Instagram del ente rector del balompié en Nueva York y Nueva Jersey. “Sólo la FIFA hará que las entradas para el partido real sean tan caras; que la única opción para la mayoría de los fanáticos sea verlo en un Fan Festival y luego cobrará por eso”, lamentó un usuario en redes sociales.
En tanto, desde Francia, Inglaterra, Argentina, Colombia entre otros lugares, los seguidores han expresado su inconformidad por los costos de los boletos, los cuales irían desde 60 dólares (mil 77 pesos) para la fase de grupos hasta 6 mil 730 (125 mil 960) para la final; sin embargo, esas cifras se han inflado por una tarifa dinámica impuesta por la propia FIFA.
“El sentimiento general es de decepción”, dijo Guillaume Auprêtre, portavoz de los Irrésistibles Français (IF), el principal grupo de seguidores de la selección francesa.
Según IF, un aficionado tendrá que pagar entre 223 dólares (4 mil pesos) y 704 (12 mil 600) por un partido de la fase de grupos, mientras por un duelo de cuartos de final el precio iría desde 580 (12 mil 200) hasta mil 400 (25 mil 198)
Los boletos de la final serían de los más costosos entre 4 mil 221 (75 mil 900) y 8 mil 656 dólares (156 mil pesos).
El politólogo argentino Christian Crivelli, integrante del grupo de animación La banda de Argentina, apuntó que la FIFA intentó “llevar los precios históricos de reventa (de entradas para los Mundiales) hacia los costos oficiales” al ver que había un público dispuesto a pagar esos montos.
Después de que Aficionados al Futbol de Europa (FSE, por sus suglás en inglés) alzó la voz contra los “precios astronómicos”, la FIFA reaccionó al prometer boletos a 60 dólares para los fanáticos afiliados.
FSE señaló que esa medida ponía de manifiesto las deficiencias en la fijación de precios para el Mundial. El primer ministro británico, Keir Starmer, consideró que la respuesta de la FIFA no era suficiente e hizo un llamado para que no pierda el contacto con los seguidores.
“Los precios están por las nubes. En caso de ir, los ahorros no alcanzan, básicamente tocaría acudir a un préstamo”, dijo el administrador público colombiano César Charry.