Por: Chano Rangel
Mire lo que son las cosas, el presidente de la república, quien debe de ser la persona mejor informada de México, no supo, no sabe, y no niega, que no le avisaron de la detención en Texas del Mayo Zambada, por parte del FBI, quien llevo a cabo esta operación sigilosa en nuestro país.
Las cosas quedaron peor para el presidente López Obrador, a dos meses de terminar su mandato e irse a la Chingada -así se llama su rancho- en Chiapas. Pues bien, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, ya informo a los medios que la operación duro más de un año y medio, es decir, mientras el mandatario mexicano estaba empecinado en dejar una sucesora a modo y mando de él, mientras atacaba a la oposición desde las mañaneras, cuando desacreditaba y atacaba a los periodistas, diciendo cuanto ganaban, si pagaban impuestos o no, si desde ahí, el FBI, ya sentaba sus bases para llevar a la justicia de aquel país, a este conocido personaje mexicano.
El presidente supo con detalle cuanto ganaba al año, Carlos Loret, y si pagaba impuestos o no, cuantas propiedades tiene, y que carros usa, hasta los colegios donde asisten sus hijos, además también todo lo relativo a Joaquín López-Doriga, que también es considerado su enemigo, y Ciro Gómez Leyva, fue también su blanco desde la mañaneras, lo sabía todo, incluso quienes eran los socios de Latinus, medio crítico del presidente.
También en este proceso, se exhibió las propiedades de Alito Moreno, líder nacional del PRI, de Ricardo Anaya, y hasta del ex gobernador Tamaulipeco, García Cabeza de Vaca, pero no supo que, desde un año y medio atrás, el FBI, la DEA y muy posiblemente la CIA y otras agencias de inteligencia de Estados Unidos, tenían operación en México de gran calado.
Nade de esto trascendería si no fuera porque el mismo mandatario, al inicio de su gestión, argumento que él no hay forma de que el presidente no se entere de todo, que es por su oficina donde la información fluye y se atiende y con esos argumentos se ve difícil las aseveraciones de no saber nada, de una operación secreta de este tamaño.
Pero las cosas no terminan ahí, mientras todo esto pasaba el presidente atacaba a los enemigos políticos, a periodistas y se convertía en coordinador de campaña de quien será su sucesora, todo esto olvidando lo esencial, las leyes electorales y su quehacer como presidente de México.
Lo lamentable quien dice ser la secretaria de seguridad pública del país, Rosa Isela Rodríguez es que esta en la lista de imposiciones y será la próxima secretaria de gobernación, para como dicen los seguidores de la 4T, darle continuidad al cambio.
Lamentable es que, mientras el presidente defiende a Nicolas Maduro, dictador y represor de los venezolanos, yendo en contra de todas las opiniones de presidente del continente Americano, si mientras, da su apoyo a un dictador, en México, país al que gobierna, aún no sabe que paso, y no le informaron de las operaciones hechas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, el nivel de confianza en la cooperación entre estos dos países, no necesita discusión, quedo demostrado en los hechos.
Pero mire, el presidente sigue imponiendo a los suyos en el próximo gabinete, que, para darle continuidad, a que, no se sabe, pero continuidad al fin. En la luna, andan perdidos.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Ultimo fin de semana de asueto, la semana que viene el próximo lunes, ya regresa toda la burocracia a laborar, las oficinas de gobierno en sus tres órdenes estarán abiertas al cien y muchas de ellas, empezarán sus periodos de entrega recepción.
El tribunal electoral aún no da las resoluciones, pero difícil se ve que puedan cambiar los alegatos, las decisiones locales, por eso se vuelve importante saber qué, equipos acompañaran a los ganadores.
A partir del próximo lunes, comienza la cuenta regresiva para dar los últimos ajustes, a quienes estarán en las alcaldías de Tamaulipas los próximos tres años, y a partir de ahí, el gobierno del estado podrá seguir el camino de obras y proyectos con cada uno de los ediles, sin importar color político.
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