POR José Inés Figueroa Vitela
Algunos comunicadores “nacionales” andan en las de rasgarse las vestiduras, mientras pontifican respecto de la Libertad de Expresión, con los reflectores puestos de las minorías depredadoras, que perdieron el poder por ladrones y mezquinos.
En esa campaña por reclamar una fantasmagórica estrategia para acallar a la opinión pública, utilizando al Poder Judicial, se encuentran quienes han sido utilizados para difundir noticias falsas en contra de las acciones, los personajes y las estructuras del poder público constituido.
Lo elevan al plano general, pero dan condición de “caso paradigmático”, el que tiene que ver con la reciente elección judicial tamaulipeco y su principal candidata, quien ganó el mayor número de votos y en consecuencia presidirá el primer Supremo Tribunal de Justicia del Estado electo democráticamente.
Por eso podemos concluir que esto, de lo que sí sabemos, porque lo vimos y lo vivimos, es semejante a todo lo demás que se viene aludiendo al respecto, en el plano nacional y en diferentes entidades federativas.
Recapitulando:
Frente a la pérdida de confianza y el abierto repudio generado en la sociedad, los partidos históricos del siglo pasado optaron por el uso de noticias falsas, para denostar a los contrincantes electorales en los últimos procesos, contratando los servicios de comunicadores inescrupulosos, faltos de ética y profesionalismo.
Aunque no les funcionó en la elección de alcaldes, gobernadores, legisladores y la propia Presidencia de la República, los mismos políticos que cerraron su paso por el poder público entre no pocos actos de latrocinio y corrupción generalizada, trataron por todos los medios mantener el viejo sistema judicial con el que se mimetizaron con la delincuencia, causa de su impunidad.
En el epílogo de esa estructura de complicidades, la hoy Magistrada Presidenta Electa, TANIA CONTRERAS, denunció a quienes pretendieron impedir su elección a golpe de publicaciones falsas, haciendo parecer que estuviera relacionada con actos delictivos.
Tuvo que impugnar hasta en tres ocasiones para que se dictaran las medidas cautelares que se negaron a atender los sentenciados por el Instituto y el Tribunal Electoral de Tamaulipas, en otro dejo de impunidad que confirmó la maraña de complicidades.
Se demostró que incurrieron en delitos, se concluyó que los atacantes fueron los mismos que antes prestaron esos mismos servicio, al exgobernador que está prófugo, porque existen delitos probados que han ameritado órdenes de aprehensión en su contra y que lo hicieron con el mismo modus operandi, de inventar situaciones y relaciones, sin fundamento alguno.
¿Ataque a la libertad de expresión?
Nunca tal derecho ha estado asociado al permiso para mentir, insultar, denostar o vender el espacio para cometer otros delitos.
A otro perro con ese hueso, suele decirse.
Ocupado de la agenda pública estatal, el Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA sostuvo ayer un encuentro no su gabinete sectorial y los titulares de Protección Civil de los 43 municipios, para sentar las bases, repasar el horizonte mediato y alinear afanes para atender los imponderables climáticos de temporada.
Previo al inicio del periodo de huracanes en el Atlántico -que ya hace brecha en el Pacífico-, el Mandatario estatal se juntó con “los primeros respondientes”, para decirles que estén atentos, que siempre tendrán todo el apoyo del gobierno estatal, como Tamaulipas tiene el respaldo total de la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM.
Así como en el temporal pasado -ahí se recordó-, estuvo personalmente supervisando el auxilio a los damnificados en Reynosa, luego que desde el primer momento, mandó a sus colaboradoras a trabajar in situ, al lado de las autoridades estatales.
En el encuentro de ayer quedó bien claro que la coordinación, la comunicación y la unidad de esfuerzos, serán los factores que incidirán para prevenir daños y atender a las eventuales víctimas así como realizar las reparaciones que se hagan necesarias.
Informar veraz y oportunamente a la población, será otra premisa, en el entendido que es así como más se hace por quienes menos tienen.
Y ese, es el objetivo superior del nuevo humanismo tamaulipeco que ondea por este sexenio.