POR José Inés Figueroa Vitela
Aquí sí sabemos quién es quién.
Si el gatillero del exgobernador de triste memoria empieza sus dichos exonerándolo, de inmediato deducimos sus intenciones.
Dice que “los teléfonos del Rey del Guachicol ya empezaron a hablar”, pero del que le paga no dicen “pío”.
El título del “Rey del Guachicol”, lo repetiré, como lo dije el día que se le impuso, fue un alias que FRANCISCO JAVIER “N” impuso a SERGIO CARMONA, a través de medios de su propiedad -creados y subvencionados con presupuesto estatal-, sin que hubiera un hallazgo, decomiso o denuncia en su contra por ese delito, fuera de lo que él mismo le fabricó en campaña.
La incursión en el ámbito de lo público de aquel, se dió precisamente a instancias de CABEZA, quien lo convirtió en contratista de su gobierno, asignándole contratos a granel.
Cosa, de lo que no encontró referencia en los fantasmagóricos registros telefónicos, la caja de resonancia aquella, pero google lo exhibe de manera generosa, con datos, pelos y señales.
Mucho menos es cierto que el JR -JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL- haya caído en los malos pasos, del tráfico ilegal de combustibles a instancias del mentado CARMONA.
Lo guachicolero le viene al JR de cuna.
Era un niño cuando la entonces PGR decomisó y boletinó, al menos en dos ocasiones de las que tengo memoria y publiqué en su momento, sendos tráileres de la empresa de su señor padre, GOR, cargados de hidrocarburos contrabandeados de Estados Unidos.
En los recientes decomisos multimillonarios allá en Reynosa, también se vió la insignia familiar, en parte de las unidades de transporte cargadas con combustible ilegal.
Pretender separar al JR de su cuñado en canastos distintos y responsabilizar a MORENA de los presuntos delitos del Senador, a través del escribano del exgobernador, reviviendo el fantasma del “Rey del Guachicol” con confusos escritos “sustraídos de su celular”, tienen la misma carga de falsedades.
Hasta ahora, no muchos se han comprado la idea de que CABEZA DE VACA y su cuñado JR viven “peleados” y navegan hacia puertos distintos; los dichos y las gráficas de las fiestas familiares dicen lo contrario.
Pretender que el Guachicoleo del JR y parentela -hay procesados por ello- vienen de su relación con MORENA y esta es la responsable de sus eventuales faltas, no tiene agarradera; la historia es del dominio público doméstico.
Más bien parece que es el propio exgobernador y su pariente político quienes quieren, otra vez, ganar impunidad, sembrando mentiras y confusión, amagos y chantajes sin destino, ahora que la profilaxis viene barriendo de arriba hacia abajo.
Nadie: ni el Senador ADÁN AUGUSTO LÓPEZ y su compañero de legislatura conocido como el JR, o cualesquier delincuente de dentro y fuera a quien se le comprueben delitos, podrá evitar la acción de la justicia.
De eso se trata la transformación y tiene que ver con la aspiración más sentida de todos los mexicanos y los tamaulipecos: que se acabe la impunidad y los delincuentes sean sacados de circulación.
Pudieron infiltrarse muchos; pudieron otros tantos, estando dentro, haber caído en las garras de la tentación; el que se les señale y se les castigue, será lo que siga marcando la diferencia.
En la política electoral de futuro, el JR “nació muerto”; su único capital es el dinero ensangrentado y las alianza entre iguales, sólo han multiplicado los lastres; las mentiras sobre las que incursionó ya cayeron por su propio peso.
El pleito con el cuñado, si fuera cierto actuaría como atenuante; las alianzas con otros proscritos y torvos personajes solo sirven para identificarlos como iguales, remitiéndolos al fondo de las tendencias.
Por eso bien se dicen que los intentos por restar a MORENA endosándole los males de “los infiltrados”, más bien le están sumando, conssolidándola, en la medida que las faltas son reconocidas y sancionadas en sus responsables.
Aquí no hay sorpresas… y tampoco debería haber sorprendidos.