Los partidos contra Japón y Corea del Sur, correspondientes a la Fecha FIFA de septiembre, cumplen con un deseo del director técnico de la selección mexicana de futbol, Javier Aguirre, de enfrentar a países de todas las confederaciones rumbo a la Copa Mundial de 2026. La última parte del plan, en el que los europeos Suiza (4-2) y Turquía (1-0) visitaron al Tri hace tres meses en Estados Unidos, es medirse con rivales de Sudamérica antes de que termine el año. Los primeros confirmados para jugar el 11 y 14 octubre son Colombia y Ecuador, pero restan dos encuentros más el siguiente mes con la posibilidad de que Uruguay, dirigido por el argentino Marcelo Bielsa, visite el estadio TSM Corona de Torreón.
En los tres periodos de eliminatorias y encuentros internacionales, Aguirre podrá contar con los jugadores que integren sus convocatorias, incluidos aquellos que están en Europa. “Regularmente nos enfrentamos a países de Concacaf, lo cual puede encerrarnos en una burbuja y hacernos pensar que la realidad es esa y no es verdad. Japón es un rival muy competitivo, el primero en calificar al siguiente Mundial. Tiene un valor añadido”, explica el técnico del Tricolor, de 66 años y al frente de su tercer ciclo mundialista, mientras alista el primer ensayo ante el país del Sol Naciente, este sábado en Oakland, con un plantel que mezcla la experiencia y juventud de jugadores como Raúl Jiménez, Hirving Lozano y Santiago Giménez.
Japón ocupa el lugar 17 en la clasificación mundial de la FIFA, cuatro puestos abajo de México, pero es además el combinado más ganador en el continente asiático de la Copa de Naciones al sumar cuatro trofeos. Su entrenador, Hajime Moriyasu, dirige a los nipones desde 2018 y garantizó durante este tiempo no sólo su boleto a Qatar 2022 y la cita de 2026 –en la que fueron la primera nación en ganar un lugar, después de los anfitriones México, Canadá y Estados Unidos–, sino también el cuarto sitio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Takefusa Kubo, extremo de la Real Sociedad española, destaca entre las figuras que reconocen los aficionados junto con Wataru Endo, del Liverpool inglés, y Kaoru Mitoma, atacante del Brighton.
“Desde que el Mallorca decidió no renovarme, me quedé en Madrid una semana y, cuando me llamó Juan Carlos Rodríguez –antiguo comisionado de la Federación Mexicana de Futbol–, se me abrió el cielo. Desde esa llamada hasta hoy, me levanto muy ilusionado. Si miro atrás es para no cometer los mismos errores que cometí en el pasado. He venido mejorando. Decía Winston Churchill que el éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo. Me he dado unos topetazos increíbles por no saber escuchar, eso aprendí de Bora (Milutinovic), por ejemplo. Miguel Mejía Barón también jugó un papel muy importante”, agrega.
A diferencia de pasados procesos, el Tricolor llega a la última parte de su preparación con el dominio en su zona. En marzo pasado ganó por primera vez la Liga de Naciones de Concacaf y luego logró el bicampeonato de la Copa Oro, en julio, en finales contra Panamá y EU, respectivamente. Si además de ese historial ganador hay un rasgo que identifica la tercera etapa de Aguirre –Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, las anteriores–, es que cuenta con elementos que han mostrado su jerarquía desde que militan en clubes europeos: el zaguero central Johan Vásquez (Génova), el mediocampista Edson Álvarez (Fenerbahce) y la dupla de delanteros más recurrente, Raúl Jiménez (Fulham) y Santiago Giménez (Milán).
El Vasco se refiere también a las ausencias del portero Guillermo Ochoa, quien sigue sin encontrar equipo, y del joven Gilberto Mora, convocado a sus 16 años por el Tri Sub-23 para disputar el Mundial de la categoría. “Mora es un diamante en bruto”, afirma, “pero tiene que avanzar paso a paso en su proceso”.
Sobre Ochoa y la posibilidad de que dispute su sexto Mundial, algo histórico para cualquier jugador nacido en el país, advierte que “yo no regalo nada. Si Memo merece estar aquí, es porque ha venido haciendo bien las cosas. De momento no tiene equipo, sé, porque hablo con él, que tiene ofertas. Las está valorando, pero tiene que jugar. Si no tiene equipo y no está en forma, no va a venir. Él o cualquiera”.