POR GRICELDA GUERRA ROMERO
No cabe duda que la actual clase política ya no la hacen como antes, la que aguantaba todo tipo de crítica, que incluso hasta se reía de los señalamientos de que eran objeto, tanto de sus mismos compañeros de partido como de la ciudadanía, que si les gritaban ratas se les resbalaba o hacían odios sordos, y es que ya estaban bien curtidos y como no si con los grandes beneficios que generaba la política bien valía la pena eso y más.
Incluso algunos de los que terminaron brincando a Morena cuando vieron que el barco priista se hundía y del cual fueron dirigentes, cuando se les critico duramente de haber jurado traer tatuado las siglas del PRI en la piel y a los pocos dias como las víboras ya habían cambiado de piel, entendían que no era nada personal y sobrellevaban las críticas.
Sin embargo, ahora con los nuevos políticos, bueno algunos no tanto por aquello de la edad, han resultado con una piel extremadamente sensible, aprovechan su posición de poder para callar a ciudadanos que se han atrevido a criticarlos, pero no conforme con ello obligándolos a pedir disculpas públicas, pese a la desaprobación popular.
Como también se ha aplicado a periodistas y medios de comunicación, como paso en Campeche, donde una jueza de control interna prohibió al periodista Jorge González Valdez publicar u opinar en contra de la gobernadora Layda Sansores, por lo que cada publicación que haga su medio Tribuna realice deberá ser revisado y aprobado por un interventor judicial, en lo que fue considerado como medida de censura.
Anteriormente al comunicador se le habían impuesto sanciones más estrictas, como la prohibición de ejercer el periodismo durante dos años y la orden de dar de baja su plataforma digital, pero finalmente las sanciones fueron anuladas y reemplazadas por las actuales.
O como sucedió con el abogado Carlos Velázquez de León, que en su momento increpo al polémico Gerardo Fernández Noroña, cuando este se encontraba en la sala de espera de la terminal 2 del aeropuerto capitalino, y que terminara con una disculpa pública, exigida y obligada por el petista que genero una ola de indignación ciudadana, en lo que consideraron un abuso de poder por parte del legislador.
Ahora los reflectores se enfocan en otro caso, donde la mujer es obligada por el Tribunal Electoral a disculparse públicamente por 30 dias consecutivos con una legisladora, además de ser inscritas en un padrón de personas violentadoras, todo por haber emitido un comentario en las redes sociales de desaprobación, pero con la diferencia que en esta ocasión la presidenta Claudia Sheinbaum emitido su opinión, considerando que fue desproporcionada la sanción y la asimetría entre ciudadanos y políticos.
Y es que considerando que el poder está y estará siempre del lado de aquellos que ocupan un cargo político, pues la ciudadanía estará desprotegida, por lo que aquello de la libertad de expresión pues ahí no aplica o correrán el peligro de que los aludidos se sientan ofendidos y busquen aplicarles una ley mordaza.
Total, quieren ocupar cargos públicos pagados por el pueblo, pero el pueblo no les puede criticar ni exigir cuentas, aun cuando la presidenta Claudia Sheinbaum no se cansa de recordarles que se debe ejercer el poder con humildad, pero no todos están dispuestos a hacerlo.
En otros temas en Matamoros además de las obras de pavimentación que se están poniendo en marcha semana con semana, por parte del alcalde Alberto Granados, también se están realizando labores de fumigación con el fin de que evitar la propagación de casos de dengue.
Son dos las obras que por semana se están dando el banderazo por parte del edil, como sucedió en las colonias La Joya y Las Américas, donde la semana que concluye se dio el arranque de obra, pero además se realizaron labores de fumigación y la entrega de lentes a personas que asi lo necesitaban.
Debido a que son 30 los casos de dengue que se han registrado en el municipio, es que en coordinación con el Sector Salud que se han desplegado los vehículos con los equipos para fumigar las colonias, buscando erradicar el mosquito transmisor del dengue.