POR José Inés Figueroa Vitela
En general, se trató de un evento del, por y para el pueblo.
Acostumbrados a las viejas formas, por supuesto, entre la clase política actuante, más de uno fue a buscar señales de futuro.
Si una referencia hubo, duró un segundo… y no todos la captaron.
Corría el tercer tercio del primero de los dos únicos discursos que hubo -el del gobernador AMÉRICO- cuando la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM contestó a un saludo del respetable, formando con las manos el emblemático corazón al pecho, con una gran sonrisa.
En primera fila, estaba, entre legisladores locales y federales, así como miembros del gabinete, la Senadora OLGA PATRICIA SOSA RUIZ, quien de entrada repartió su contagiosa risa y saludos a granel, por donde fue pasando y en el entorno de su ubicación en el foro; de lejos también a muchos les mandó su emblemático corazón “manual”.
La acusación mediática de relacionarse con el tráfico ilegal de combustibles, se desvaneció con la demanda del gobierno que demostró las verdadera sociedades delictivas de los hermanos CARMONA con el pasado gobierno, de donde alentaron las primeras versiones.
Más aún, con el desenlace de las investigaciones sobre el millonario decomiso huachicolero de Tampico, anunciado ayer mismo por la mañana en la capital del país, poniendo nombre y rostro a los implicados, la mayoría de ellos ya puestos tras las rejas.
Pero más allá del saludo anecdótico con eventuales repercusiones de futuro, decía, la parte del informe presidencial correspondiente a Tamaulipas que nos trajo la doctora CLAUDIA SHEINBAUM ayer, estuvo arropado de un alto contenido popular y no solo por la disímbola audiencia enriquecida por numerosos líderes y personajes del barrio y el campo.
Desde las definiciones de la Cuarta Transformación que se mueven por aquellos resortes, pronunciadas por la Presidenta, hasta los reconocimientos y agradecimientos del guía político del Estado, cuyo gozo en la extraordinaria visita resultaba más que evidente.
Postulados que se miden en números, ahí repasados, como constancia de que no está yendo bien y nos va a ir mejor, repitió ahí la Presidenta y el público se lo aplaudió de pié.
De las políticas públicas que han aumentado como nunca los salarios mínimos sin disparar la inflación, a las obras de infraestructura y apoyos sociales que disminuyen las brechas sociales y multiplican las oportunidades para todos.
Siempre, bajo la máxima de que, por el bien de todos, primero los pobres.
Lo general, que en el plano doméstico también deja sentí cercanía y deferencia, aprecio y reconocimiento.
Más de un millón 164 mil tamaulipecos que reciben becas en los distintos niveles educativos, por discapacidad, adultos mayores con una derrama anual superior a los 21 mil millones de pesos, equivalentes a casi todo el presupuesto del Estado, si se quitan los fondos de educación y salud, en los que solo aparece como intermediario de la federación.
Hablando de obras, la Presidenta anunció como terminada y por inaugurar la sede nacional de aduanas, en Nuevo Laredo, la ampliación del puerto internacional allá mismo y el tren de pasajeros con ese destino que igual puso en marcha las vísperas entre Saltillo y Monterrey.
La tecnificación de los distritos de riego del norte igual ya trabajando en las prioridades presidenciales.
El libramiento del gasoducto en Reynosa, el Puerto del Norte en Matamoros, la segunda línea del acueducto en Victoria, los nuevos hospitales en Tampico y Madero, la ampliación del puerto en Altamira, la carretera San Luis-Tampico y la tanto tiempo añorada carretera del Golfo, que unirá a Tampico y Matamoros, por Aldama y Soto la Marina con un nuevo trazo y ampliaciones en las rutas que unirá.
Otras obras de inversión bipartita con el Estado y con el concurso de empresas privadas, complementan un crecimiento sin precedentes en la infraestructura y el desarrollo estatal que durante el pasado sexenio, en la transición prianista estuvo vedado en Tamaulipas.
Saber que vamos bien y sentir que nos irá mejor; convicciones y esperanza, podrían resumir el legado que a su paso por Victoria capital trajo ayer la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM.
Otras lecturas asoman por añadidura, para la que habrá oportunidad de seguir abundando.
Veremos y diremos.