Por: Chano Rangel
Mire usted apenas esta próximo el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, su elección como tal paso ya hace algunos meses, eso paso en junio de 2024, de eso ya pasaron 12 meses, ya como gobierno se enfila a cumplir sus primeros 365 días de gobierno.
En estos meses se llevó a cabo la reforma electoral, que fue un verdadero fiasco en las urnas, en los votos quedaron por debajo del 8% en su conteo final, algo que en cualquier democracia no fueran válidas para un cambio constitucional. y eso es algo que se tendría que analizar y darle vueltas para que no vuelva a suceder un hecho tan lamentable.
Las elecciones como la del poder judicial, debería de estar reglamentadas con un porcentaje mínimo de representación, que la votación no baje del 15% por ejemplo, que se mantengan los números reales, y que el estado no intervenga con sus acordeones, si ya se validó, no hay problema, pero todos los errores de este tipo se pueden corregir.
Así como una revocación de mandato ocupa cierto número de votos populares en las urnas, de esa misma forma puede ser las elecciones judiciales, que, en este primer ensayo burdo, no dejo nada claro que se pretende con este cambio, si regresar a la oscura época priista o de plano convertir la 4T, en la resurrección del viejo PRI.
Hasta mediados del 2016, el PRI con Peña Nieto tenía gobiernos locales y estatales, el congreso dividido, pero cabildeando se lograron reformas importantes, después de los escándalos y de todo lo que se vio y vivió comenzado el segundo trienio del último expresidente priista, todo giro en torno a donde irían a parar los priistas resentidos con el régimen.
La respuesta no tardo mucho tiempo, ya en el 2017, había una desbandada de viejos priistas al nuevo esquema de la transformación, reunidos en Morena, donde la izquierda mexicana encontró cobijo, sin que esto quiera decir que este partido se izquierdista.
El nuevo viejo PRI, no ha cambiado mucho de vicios, si cambio de color, del tricolor paso a guinda, y de ser el partido mas impopular, a ser el de mayor aceptación, bajo las siglas de Morena.
Con el triunfo de la 4T, en el 2018, las cosas no cambiaron mucho, los viejos vicios, la corrupción, el nepotismo, y muchos clichés de la política mexicana, entraron al poder por la puerta grande, no como de izquierda, si no como políticos renovados y bendecidos, por la nueva transformación.
Los primeros lugares los ocuparon los viejos priistas, Mario Delgado, Marcelo Ebrard, Manuel Bartlett, Alfonso Durazo, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, y otros miembros destacados que le dieron vuelta a su ideología, pero no sus viejos vicios.
La geopolítica cambio, los gobernadores morenistas, fueron del viejo PRI, todos, solo salvando la capital con Clara Brugada; desde esa perspectiva los viejos priistas, ahora nuevos morenistas, santificados y glorificados, no tardaron mucho en sacar a relucir su pasado, recuperaron su estatus quo, y su poder se acrecentó una vez que el poder los cobijo.
Pero el verano trajo consigo un periodo vacacional en la política de primer nivel; la austeridad republicana quedo al descubierto, los grandes lujos, Mario Delgado, Adán Augusto, Monreal y el mismo hijo del propagandista de la austeridad de la 4T, se fue de vacaciones de gran lujo a Japón, con cena de 47 mil pesos, sin tener aun un trabajo que le para sostener esos lujos.
Dejando claro, que no estaban en contra de los lujos, si no por no tenerlos ellos, pero ahora que los tienen, no existe diferencia entre el PRI de los 70s, con el morenismo, de los últimos 7 años en la época reciente. claro que el PRI se transformó, quien lo quiera ver que lo vea, quien no que siga en la ceguera.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Una de las acciones del gobierno de Matamoros, es mantener una campaña permanente de concientización en la población de la limpieza en drenes y canales, el alcalde Beto Granados, ha sido muy consistente en esta temática, con la finalidad de adquirir una mejor cultura de la limpieza.
Las lluvias están anunciadas para los próximos días, y es necesario que las familias de Matamoros tengan la conciencia de una ciudad limpia tiene menos consecuencias graves en épocas de lluvia.
Con la colaboración de la ciudadanía la ciudad tendrá la posibilidad de desalojar el agua en el menor tiempo posible, si bien es cierto que Matamoros, está construida sobre el delta del Rio Bravo, en sus zonas más bajas, y por consecuencia las inundaciones son proclives.
Tener una ciudad limpia no es responsabilidad solo de la autoridad municipal, sino de toda la población, y en este sentido, el edil Beto Granados, mantiene firme la concientización a la población.
chanorangel@live.com.mx