POR José Inés Figueroa Vitela
La resolución a que llegaron los Consejeros locales Electorales ayer, dejó dos conclusiones contundentes: que MANUEL MUÑOZ CANO es un violentador de mujeres y que JUDITH KATALYNA MÉNDEZ CEPEDA se destaca en el movimiento reivindicador de la igualdad de género.
La sanción impuesta por el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) al dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, por violencia política en razón de género contra la legisladora victorense, representa un paso histórico y ejemplar en la lucha por la igualdad y el respeto en la política doméstica.
Diferentes casos en el ejercicio de la justicia para las mujeres en la vida pública se han dado en los últimos años, pero ninguno tan cercano y tan claro como el consumado en el fallo jurisdiccional de ayer.
Al referirse a la legisladora como “esa niña”, el dirigente del PVEM cometió un acto que va más allá de una simple falta de respeto: vulneró los derechos políticos de una mujer, perpetuando expresiones que históricamente han inhibido el desarrollo y la participación femenina en los espacios públicos.
El propio instituto político que representa, enarbola entre sus principales postulados, el respeto, la promoción y la protección de los derechos de las mujeres, regularmente presentes en todos sus discursos, no así, en la vergonzante actitud de su dirigente en Tamaulipas.
Fue más digno el silencio de la representante del partido ante el IETAM, Esmeralda Peña Jácome, representante, cuando se anunció y voto por unanimidad la sentencia; contraria al mutis de los altos mandos partidistas, retados por partida doble en la actitud y expresión del sentenciado.
¿Qué dijo después que le confirmaron que sí es un ejecutor de la violencia contra la mujer en razón de género, que él negó de inicio?
Que en unos días más, el 9 de noviembre precisamente, habrá una asamblea estatal para elegir la dirigencia estatal del partido y él ya está listo para apuntarse a la reelección de dar continuidad a la conducción del instituto político.
Dicho de otra manera, “le vale” y a sus superiores también, el delito que cometió y todos sus alcances, sobre los que remarcó con sorna: quiero mucho a las mujeres.
Aparte, la multa impuesta y la inhabilitación para ocupar cargos públicos durante ocho meses -que deberán dilucidar aparte en su impacto sobre las aspiraciones manifiestas-, no solo sancionan ese comportamiento, sino que envían un mensaje claro y contundente para erradicar la violencia política de género.
Este fallo ejemplar fortalece el marco legal y cultural para enfrentar estos delitos, promoviendo una cultura política basada en la igualdad y el respeto mutuo. Además, visibiliza la violencia que aún persiste en la política y anima a las mujeres víctimas a denunciar, garantizando que sus voces sean escuchadas y sus derechos protegidos.
La diputada MÉNDEZ CEPEDA, se convierte así en un símbolo de la lucha histórica por los derechos políticos de las mujeres en Tamaulipas, demostrando que la valentía y el compromiso pueden transformar el panorama político hacia uno más justo e inclusivo.
Este avance nos invita a consolidar y ampliar los logros en materia de igualdad de género, reforzando la importancia de sancionar las conductas discriminatorias y de construir espacios políticos donde todas y todos puedan participar sin temor ni discriminación.
Finalmente, compartir las condolencias por el sentido fallecimiento del amigo y compañero periodista VÍCTOR CONTRERAS PIÑA -(q.e.p.d.), acaecido el día de ayer en la ciudad de Tampico, víctima de añejos padecimientos.
Como catedrático, editor, reportero y analista, hace muchos años alcanzó un lugar preponderante entre los comunicadores tamaulipecos.
A sus familiares y seres queridos, nos sumamos en la pena y deseos de una pronta resignación desde este espacio.